Voy a contarte un secreto.

Llevo toda mi vida diciendo “costipado” en lugar de “constipado”. 

Si te acabas de enterar de que es con “n”, bienvenido al club.

De verdad que no fue hace tanto tiempo que me enteré que se decía con “n”. A mí nunca nadie me había corregido.

Total.

Que llevo casi toda la vida diciendo mal una palabra y, seguramente, también escribiéndola mal.

Aunque creo que es mejor que cocretas y almóndigas, jeje.

Lo que te quiero decir con esto es que hay veces que pensamos que las cosas son de una forma cuando en realidad no son así.

Y hasta que no nos dicen lo contrario, no nos damos cuenta.

Es como cuando llegas a casa y te ves un trocillo de piel de cacahuete en los dientes. 

¿De verdad que nadie podía decírmelo? Malditos amigos, jajaja

Bueno, al tema.

Hay ciertos errores al escribir los textos que es posible que cometas sin darte cuenta.

Y aquí estoy yo para decírtelos y que los tengas en cuenta.

Te traigo los errores más comunes de copywriting al escribir textos para negocios de alimentación.

Basados en mi propia experiencia como copy ayudando a clientes.

Los 5 errores más comunes en textos de negocios alimentarios

1. No te diriges a tu buyer persona

Esto es lo más básico cuando escribes.

Si te digo la verdad, estoy cansada de repetirlo. Pero seguiré diciéndolo si continúo viéndolo.

Abarcar a todo el mundo es un error. 

Esta creencia de “a cuanta más gente me dirija más probabilidades tengo de que se interesen por lo que vendo”, es falsa.

Si no especificas ni personalizas tu mensaje a un único cliente ideal, nunca se va a sentir identificada esa persona para comprar.

La idea es que cuando lea el texto piense: hostia, esto es justo para mí.

Tu cliente ideal, avatar, buyer persona, o como quieras llamarlo, se tiene que sentir identificado con el problema y con la solución que expongas en tus textos.

Hay muchas veces que ese cliente ideal no tiene ni idea del problema que tiene o de la solución que necesita. (Cuando hablo de solución me refiero a lo que tú estás vendiendo)

Es lo típico de “sé que quiero comprarlo, pero no sé por qué”. ¿Te suena?

Se llama compra inconsciente, pero ya te digo que hay un problema detrás de esa compra. Siempre lo hay.

En resumen.

Tienes que concoer tan bien a tu cliente ideal que sepas qué problema tiene/que solución busca y escribirlo en tus textos para que se identifique con tu producto/servicio.

Escribe de esta forma en todos tus canales de comunicación.

>Solución: habla en el idioma de tu cliente

Esto solo se puede hacer definiendo al buyer persona y dirigiendo toda tu comunicación hacia ese cliente ideal.

Entiende a tu cliente y crea un vínculo de confianza. 

Es la única forma de que confíe en que tú conoces su problema y sabes cómo solucionarlo.

Si te suscribes por aquí, te regalo una guía para definir a tu cliente ideal.

2. En tus textos aparecen tecnicismos y palabrerías científicas que nadie entiende

Esto es muy típico en negocios y empresa de alimentación.

La mayoría de los equipos de trabajo están formados por perfiles técnicos-científicos-tecnológicos que se han curtido de palabrejas complicadas.

El problema viene cuando, sin querer, usas esos tecnicismos en los textos asumiendo que tu cliente lo entiende. Cuando no tiene nada que ver.

Como te he dicho en el punto anterior, tu cliente busca una solución, ¿verdad?

Eso quiere decir que le da igual cómo la consigas tú. Ya sea por tecnología blockchain o por aislar la proteína loquesea.

Así que, aunque tengas lo último en innovación en tu empresa, no peques en escribir complicado si crees que tu cliente no conoce esos términos. 

Y, si lo haces, explícalo después.

>Solución: transforma los términos que no se entienden en palabras fáciles, sencillas y con objetivo

Tienes que evitar que tus textos parezcan fichas de productos con conceptos complicados.

Tu cliente necesita entender lo que está a punto de comprar.

Utiliza un lenguaje sencillo, fácil y cómodo de leer y entender para tu cliente.

3. Te gastas el dinero en visibilidad efímera

Este error no está en el texto en sí, pero sí puede evitarse con copy. 

Es algo que se repite mucho en empresas y negocios del sector de la alimentación.

Y es el gastar dinero para ir a ferias y a eventos.

Espeeeeera. Que ya veo que me lo vas a discutir.

El objetivo de ir a ferias y montar un stand, por ejemplo, es mostrar el producto y enseñarlo a toda persona que pase por delante, ¿verdad?

Ok, estoy muy de acuerdo. Sobre todo porque hablas directamente con la persona y te conocen físicamente, que es algo que suma muchos puntos.

En esta parte no voy a meterme.

Lo que veo un error es gastar el dinero en ferias y no gastarlo en publicidad online.

¿Tú sabes a todas las personas que se pueden llegar con la publicidad online? No lo digo porque llegas a todo el mundo, literalmente, sino porque puedes seleccionar a quien quieres que llegue tu anuncio con un nivel de detalle que alucinarías.

Cuando se va a ferias con el objetivo de aumentar la visibilidad, pero no se invierte en publicidad online es un error.

Es aquí donde quería llegar.

El tema del networking está genial y es muy necesario. Hasta yo misma invierto mucho dinero en ir a eventos y ferias.

Ve a ferias si quieres, pero no te olvides de lo fuerte que es la publicidad online.

>Solución: invierte en textos que venden

El copywriting funciona 24/7.

Invierte en copy dentro de la publicidad online antes de ferias o eventos.

Eso sí, asegúrate que los textos funcionan. No tiene sentido que inviertas en publicidad, o en SEO, si cuando llegan a tu web no entienden cómo les puedes ayudar.

Ten claro que tus textos venden y comunican el mensaje correcto.

Lo bonito de una inversión, es recuperar el dinero, ¿no? 😉

4. No tienes propuesta de valor VISIBLE y diferenciada de la competencia 

La mayoría de webs no tienen una propuesta de valor diferenciada.

¿Qué es esto de la propuesta de valor?

Es el arma más potente con la que tú cuentas y puedes diferenciarte de la competencia.

Para ello tienes que hacer una investigación interna y externa.

>Solución: muestra lo que eres capaz de hacer

Siéntate con tu equipo para definir esta propuesta de valor.

Debería ser:

  • Memorable.
  • Deseable.
  • Específica.
  • Única

Toda comunicación tiene que girar en torno a esta propuesta de valor.

Esto no significa que lo que elijas tiene que estar escrito como título, pero sí se tiene que leer entre líneas.

¿Me sigues?

Define la promesa de tu producto o servicio en base a esta propuesta de valor y tenla presente en todos tus textos.

5. Escribes las características en lugar de los beneficios

Este error me lo encuentro siempre.

El problema de este error es que cuesta diferenciar lo que es una característica de un beneficio.

Voy a ponerte un ejemplo para que lo entiendas.

Imagina que tu producto es una app móvil que te recomienda productos saludables nuevos en relación a los gustos de cada persona.

(Vaya idea más chula que se me ha ocurrido, jeje).

Cuando tú vendes esta app, no dices que utilizas la base de datos de Facebook para sacar los intereses de cada persona y crear una lista de productos afines. Esto es la característica.

A tu cliente le da igual cómo lo hagas.

El beneficio sería: Descubre nuevos productos saludables según tu personalidad.

O algo así.

La mayoría de las compras son de forma inconsciente, pero tú sí que debes saber cuál es el beneficio que busca tu cliente.

No vendes productos/servicios, vendes transformaciones.

>Solución: hazle entender a tu cliente qué va a ganar

Para esto, tienes que transformar las características de tu producto/servicio en beneficios.

Uno de los errores más comunes es no saber diferenciar entre estos dos términos.

Al cliente hay que enseñarle siempre qué beneficios va a ganar.

Te explico cómo yo misma transformo las características de un producto/servicio en beneficios. Al loro.

  1. Escribe la característica de tu producto/servicio.
  2. Saca el problema que resuelve esa característica.
  3. ¿Qué beneficio se obtiene al solucionar ese problema? Ahí lo tienes.

Ejemplo:

  1. Curso online para aprender a escribir constipado.
  2. No tener que desplazarse para hacer el curso.
  3. Disfruta del contenido donde quieras y cuando quieras.

***

Pues ya está.

Estos son lo errores que más a menudo me encuentro en lo textos de empresas y negocios de alimentación.

Todos estos errores, y más, se solucionan con una sola cosa: copywriting.

Pero he querido recopilar esto 5 para que lo puedas aplicar por tu cuenta. De todas formas, si te da pereza, ya sabes que puedes contar conmigo. 😉

¿Cumples alguno de estos errores en tus textos? ¿Hay alguna otra cosa que te cuesta al escribir?

Te leo.